viernes, 6 de marzo de 2009

Basura y Vertederos (2) El Everest y el espacio como vertederos

Presentamos la segunda entrega de la entrada Vocabulario Fundamental. Vertederos, para seguir comprobando como hicimos entonces, cómo en todos los rincones donde llegamos dejamos nuestro rastro en forma de desechos y alteración del medio.


El Everest como vertedero

Desde que en 1953 Sir Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay lograron coronar los más de 8800 metros de altura del punto más alto de la Tierra, el Everest, la falta de legislación y protección de estos sobrecogedores espacios naturales y de concienciación de muchos alpinistas a los que por su propia condición se supondría amantes de la Naturaleza, provocaron la acumulación de más de 500 toneladas de basura. Botellas de oxígeno y otros equipos de escalada, vidrios, sillas, equipos electrónicos estropeados, tiendas de campaña, toda clase de plásticos, envases y residuos, incluidos unos cuantos cadáveres de alpinistas que se dejaron la vida en el intento.


De la misma forma, la presión de un turismo que exige ciertas comodidades como agua caliente para las duchas está provocando la tala masiva de árboles y la degeneración de estas zonas que además y como suele pasar en estos casos poco reciben a cambio. Según WWF, “sólo 20 peniques de cada 2 libras gastadas como media al día por los montañeros llegan a las economías locales”. Tal y como señala desde la organización Amigos de la Tierra Nepal:

“la región de Khumbu y de la ciudad de Katmandú pueden cómodamente acoger a unas 40.000 personas. Pero en los próximos meses, durante el pico de la temporada turística, en la parte baja del valle habrá no menos de 700.000 personas. Entre 20.000 y 40.000 de estas personas intentan, de una manera u otra, ascender las montañas del Himalaya. No hay ninguna infraestructura en la región para hacer frente a la contaminación que generan esta cantidad de personas, y como resultado el Himalaya nepalés se ha convertido en el mayor basurero del mundo.”
Así, a pesar de las expediciones anuales que se organizan exclusivamente para la limpieza del lugar las basuras se siguen acumulando y la sobreexplotación de este entorno privilegiado continúa, lo que ha llevado a Sir Edmund Hillary a pedir el cierre temporal de la zona para intentar recuperarla.Sin embargo, las grandes sumas de dinero que ingresa el gobierno nepalí por cada expedición impiden este cierre preventivo y necesario. La misma historia de siempre, la relación dinero / contaminación, aunque esta vista gorda es comprensible en un país tan pobre como es Nepal. La responsabilidad recae en algunos turistas y alpinistas miserables que olvidan el papel fundamental del medio natural donde se ubican esas montañas, sólo preocupados por intentar capturar el alma de esta cordillera legendaria en fotos que poder enseñar al volver a casa.


El espacio
como vertedero













Se denomina basura espacial (
space debris) a cualquier objeto artificial en órbita alrededor de la Tierra que ya no esté operativo. Esta basura está formada por los satélites o cohetes fuera de uso, el material no operativo liberado por operaciones espaciales y los fragmentos generados por satélites o cohetes debido a explosiones o colisiones.

Unos 8000 fragmentos de chatarra de más de 10 cm que podrían provocar la muerte de un astronauta o destruir un ingenio espacial vagan por las distintas órbitas alrededor de la Tierra a los que hay que añadir millones de tamaño más pequeño y subiendo, a un ritmo anual del 5%. Fragmentos de naves, herramientas, bolígrafos, lámparas extraviadas por los astronautas en sus paseos espaciales, unas 4500 toneladas de metal encima de nosotros. Casi nada. Desde la Agencia Espacial Europea advierten:"Si seguimos contaminando el espacio pondremos en peligro misiones de observación de la Tierra como las de los setélites de observación del clima y el medio ambiente ERS o Envisat, lo cual seá un verdadero problema. Este tipo de satélites normalmente orbitan a unos 800 km de altura, precisamente donde actualmente hay una gran cantidad de desechos espaciales y donde el riesgo de colisión es alto. Hemos de preservar el entorno espacial para el futuro. Si no hacemos nada ponemos en riesgo cualquier inversión actual y futura en el espacio, y corremos el riesgo de tener que reducir e incluso renunciar a realizar actividades de ningún tipo en el espacio."


Conclusión

En fin, que como hemos visto, ya sea el océano, el espacio, las ciudades, los entornos naturales, por tierra, mar y aire, la raza humana por donde pasa va dejando su rastro contaminante y destructor. Así pues, para cerrar esta segunda entrega de Vocabulario Fundamental. Vertederos, y
como parece que la educación no ha funcionado hasta ahora, desde "Vida y Tiempos..." pensamos que la mejor forma de concienciación de las generaciones venideras es esta que propone el desopilante Peter Griffin con su Gary, el puma antibasura. Con él les dejamos.

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