domingo, 24 de mayo de 2009

Malnacido (2)


Declara como imputado el presunto autor de la muerte a patadas de una perra

(...) Es la primera vez que se detiene a alguien y se inicia un procedimiento penal por un presunto maltrato animal y se hace público, gracias al aviso de los veterinarios.

El pasado 5 de junio de 2008 el dueño de Chula, cuando se levantó, vio que la perra se había hecho caca y pis dentro de la vivienda por lo que, según manifestaciones de su novia que presenció los hechos, el imputado le dio una patada. La novia del imputado, al ver que Chula se empezaba a encontrar mal, llamó a su madre y decidieron llevarla al veterinario más cercano para que la examinaran.

Una vez en la clínica veterinaria, las propias veterinarias preguntaron qué le había pasado a la perra y la madre de la novia les dijo que las lesiones habían sido producidas por la paliza recibida al haber defecado en casa. En esta clínica veterinaria estabilizaron al animal y lo derivaron a otra clínica con más medios para una intervención de urgencia. Cuando llegaron a la segunda clínica y le volvieron a preguntar por lo sucedido, la novia del imputado, según la veterinaria, explicó que su novio le había pegado una patada por hacerse caca en casa. Finalmente fue operada pero, debido a la gravedad de las lesiones, la perra murió. Chula era una cachorra de seis meses de color marrón y raza American Stanford.

En el informe de la necropsia se lee textualmente: “En las costillas 9 y 11 derechas, las lesiones macroscópicas se corresponden con callos óseos de resolución de fracturas antiguas.” Y además confirma: “La hemorragia interna está producida por una rotura hepática de origen traumático" (...)


Esta noticia del pasado 21 de abril que se anuncia en la web de la asociación protectora y acogedora de animales abandonados o maltratados El Refugio ha estremecido y encogido nuestro ánimo en esta mañana de mayo recordándonos cómo ciertos infraseres gustan de mostrar algunas de las más abyectas miserias humanas frente a un aterrado e indefenso animal. Porque hay que tener el corazón en un muy avanzado estado de descomposición para romperle el alma a patadas a una pobre perrita de seis meses.

domingo, 10 de mayo de 2009

Infancia (5) 'Niño Viento'

Lucía Corral, alias Miss Chiflein, alias Menudinha, alias Doctora Magneto, nos manda este cuentito para niños ilustrado con dos preciosos dibujos. Una maravilla. Y desde "Vida y Tiempos..." la animamos a que siga aprovechando todo su gran talento. Y muchas gracias.

Niño Viento

Viento estaba triste porque nunca había visto el mar. Un día decidió irse en busca del mar y lo encontró. El mar era enorme, gigante hasta donde le alcanzaba la vista. Era de colores: azul, gris, verde y hasta tenía algunos brillitos de sol.

Pero el mar no se movía y Viento pensó que sería más hermoso si tuviese olas porque así los niños podrían jugar con ellas en la orilla de la playa.

Así que sopló y sopló, pero el mar seguía quieto. Siguió soplando sin descanso durante mucho tiempo hasta que, cansado, se quedó tendido en el suelo, junto al mar que tanto le gustaba.

Los dioses que le miraban desde el cielo sintieron pena por el pobre Viento así que decidieron juntar todo lo que el niño había soplado y lanzarlo por todo el mundo.

Viento notó que unas pequeñas gotas de agua salada le mojaban la cara. Abrió los ojos y se sentó sin saber aún que había ocurrido y vio la imagen más maravillosa que podía haber imaginado: el mar se mecía suavemente y los brillitos de sol ya no estaban quietos si no que bailaban en sus pliegues. La hierba verde acariciaba sus manos, las gaviotas jugaban por las corrientes de aire sin mover las alas y las hojas de los árboles se agitaban y parecía que hablaban entre ellas.

En la orilla, niñas y niños como Viento saltaban, corrían y hacían volar cometas. Lo que él siempre había soñado.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Droga (2) Enfoques sobre las drogas



Introducción

Seamos claros. Que la gente se drogue -con drogas legales o ilegales- es inevitable, se lleva haciendo desde siempre, desde las primeras civilizaciones humanas. Parece que la planta de la adormidera ya se cultivaba en Europa en la Edad de Piedra y en China hay indicios del cultivo de cañamo de la India (cannabis sativa) desde hace 8000 años. El hombre siempre ha buscado alcanzar estados alterados de conciencia o comportamiento como medio para relacionarse y socializar o para poder hablar con sus espíritus, o por diversión, o para mitigar dolores físicos o del alma. O por simple placer.

En la mayor parte de las sociedades occidentales las drogas se clasifican en legales e ilegales para su consumo, producción y venta. De esta forma, las drogas legales serían el alcohol, el tabaco, los psicofármacos, la cafeína, los estimulantes menores y otras sustancias como la heroína y la metadona bajo fuerte prescripción médica, mientras que las ilegales son la cocaína, LSD, crack, marihuana, hachís, MDMA o éxtasis, anfetaminas, opiáceos (heroína, morfina...), peyote, hongos con psilocibina, barbitúricos etc

Sin embargo, la pregunta surge inmediata, ¿por qué y a pesar de que las dos sustancias que más muertes provocan en las sociedades occidentales son el alcohol y tabaco, estas son legales, socialmente aceptadas y reguladas por ley (pagando importantes impuestos) y una planta como la marihuana, -de la que hablaremos en profundidad en otra entrada-, que ha demostrado ser menos perjudicial que aquellas y no produce dependencia física, no produce mono, está estigmatizada y es ilegal y perseguida por ley en muchos países, entre ellos España.


Sin embargo, parece que algo se mueve, por lo menos en el caso de la marihuana. En Canadá, la marihuana es legalmente una alternativa medicinal desde 2001 y el gobierno canadiense, que la cultiva, es quien la vende. En Cataluña ya se dispensa para usos terapéuticos y en California donde ya se permitía el consumo por usos terapéuticos -junto con otros diez estados más-, el propio gobernador Arnold Schwarzenegger está planteando el debate de la completa legalización de su consumo y cultivo, entre otras cosas para recaudar más por impuestos.

Lo curioso es que, sirviendo de ejemplo preclaro de algunas leyes contradictorias y absurdas que existen en el tema de las drogas,
en San Francisco la marihuana medicinal es legal, pero el gobierno federal estadounidense la considera ilegal, esto quiere decir que la policia no arresta a los infractores pero el FBI si lo hace. De la misma forma, en España se pueden vender sus semillas pero está perseguido el consumo y la tenencia en público.

En fin, aunque tengamos en la memoria a tipos afortunados y grandes degustadores de los placeres y sus excesos como Frank Sinatra y sus coleguitas del Rat Pack o los Rolling Stones, personajes que se han metido de todo y en generosas cantidades y sobrevivieron o sobreviven sorprendentemente bien conservados, muchas drogas son pura ponzoña que destruye la vida a quien las consume pero otras ayudan a mucha gente a paliar insufribles dolores, a sobrellevar sus vidas o a simplemente disfrutarlas más.

Por todo ello, desde "Vida y Tiempos..." creemos que la sociedad y los gobiernos deberían olvidar algunos falsos mitos y prejuicios simplistas
sobre ciertas drogas y deberían cambiarse algunas políticas y leyes de represión ineficaces que sólo han conseguido agrandar el terrible y complejo problema del tráfico y consumo de estupefacientes en el mundo.


Primera parte. Diez años perdidos

Ya han pasado diez años desde que la ONU se propuso el utópico objetivo de lograr un mundo "libre de drogas" con "la eliminación o una reducción significativa del cultivo ilícito de coca, cannabis y opio en 2008" y sin embargo, tras una década, miles de millones gastados, miles de muertos relacionados directa o indirectamente con la droga y miles de otras vidas echadas a perder por una adicción inhabilitante, el panorama no sólo no ha cambiado sino que parece va a peor.

La continua aunque inútil captura de alijos ni siquiera logra que suba el precio de la droga - parece que tan sólo se consigue que esté peor cortada-, una persecución legal que sigue metiendo en el mismo saco a plantas como la marihuana, con sustancias letales como la metaanfetamina y la heroína, unas políticas maniqueas e ineficaces que no han logrado impedir que la droga siga destruyendo la vida de millones de personas en todo el mundo.

Por poner un ejemplo cercano, España es el primer país del mundo en consumo de cocaína, cuadruplicamos la media europea, uno de cada cinco consumidores de nuestro continente vive en España, los jóvenes españoles, al grito de "todo por la napia", han multiplicado por cuatro el consumo de cocaína en los últimos diez años.

El narcotráfico campa por sus respetos mediatizando buena parte de los destinos de unos cuantos países como Afganistán, Pakistán, Irán, México, Thailandia, Rusia, Colombia, Estados Unidos, China, sin olvidarnos del problema que también supone en Europa. A lo largo de todo el mundo, los beneficios del tráfico de estupefacientes financian crímenes, fraude, guerrillas y terrorismo a escala global. Por no hablar de las numerosas infiltraciones de los capos de la droga en la misma clase política que se supone lo combate, en países como México o Colombia.

Por todo esto es por lo que en la Convención para Estupefacientes de la ONU celebrada a mediados de marzo
se admitió que las políticas para combatir el tráfico y consumo de estupefacientes han sido un fracaso, que estos diez años han sido diez años perdidos.

En esta convención el presidente boliviano Evo Morales clamaba en la ONU por lo que consideraba un error histórico, la permanencia de la hoja de coca en la lista de estupefacientes de la organización. "Esto es una hoja de coca, no es cocaína, es parte de una cultura". "Tengo todavía esperanza de que el presidente Obama pueda cambiar estas políticas de satanización de la hoja de coca", añadió.

Diez millones de personas mastican hoja de coca en los países andinos donde es utilizada para calmar la fatiga y el hambre. Visité hace años Bolivia y las minas de Potosí y, como es la costumbre, entregué a los sacrificados trabajadores de la mina un inquietante pack regalo de bolsas de hojas de coca y cartuchos de dinamita, obsequios de buena voluntad que se adquirían en puestitos en los exteriores de la mina. Lo cierto es que creo que el masticar continuo de estas hojas era lo único que podía mantener cuerdos y en pié a los mineros en sus extenuantes y peligrosas jornadas de trabajo.

Viendo las muchas caras y aristas que tiene un tema como el cultivo y consumo de la hoja de coca, es como se comprende que en el tema de las drogas hay que desprenderse de bastantes corsés mentales y prejuicios poco realistas. Puede que diera en la clave uno de los delegados en esa Convención el brasileño Rubem Cesar Fernandes, miembro de la Comisión Latinoamericana sobre la Droga y la Democracia que comentaba"Hace falta más realismo. Tenemos que aprender a convivir con las drogas. Hay un gran tabú y cuestiones como la despenalización del consumo nunca son debatidas. Debemos encontrar un punto intermedio entre criminalizar y legalizar, planteando la estrategia menos como una guerra y más como la cura de una enfermedad social. No pedimos la legalización del cannabis, pero sí un enfoque más racional. Hay evidencias de que el cannabis es menos dañino que el tabaco o el alcohol, sin embargo, en muchos países se sigue penalizando con la cárcel la posesión para consumo propio".

Desde luego, como se han hecho las cosas hasta ahora no se puede seguir. Algo hay que hacer porque sólo se ha conseguido dilapidar miles de millones de dólares en una lucha infructuosa que sigue haciendo que algunas naciones se estremezcan. Parece que ya se está extendiendo la idea de que quizá hay que afrontar un cambio de paradigma para afrontar el problema de la droga en el mundo, quizá adoptando soluciones mixtas de legalización de algunas drogas que acentúen la educación de los jóvenes, que permitan quitar poder y dinero a los grandes clanes y redes del narcotráfico que existen en todo el mundo y que faciliten el tratamiento de los desdichados que se dejan la vida buscando otra dosis.

En estos diez años ya perdidos no sólo no se ha conseguido frenar el tráfico y el consumo sino que se ha extendido el problema
por todo el mundo a lomos de la globalización, mientras se cronifica un mal terrible que atraviesa y distorsiona el alma de casi todas las sociedades del mundo.



Segunda parte. Drogas, el mayor negocio del mundo



Según datos de Wikipedia, "se cree que los ingresos totales que producen las ventas de estupefacientes, tan solo en Estados Unidos, ascienden a entre 60.000 millones y 120.000 millones de dólares. Si restamos unos 20.000 millones de dólares para gastos, eso deja un beneficio neto de entre 40.000 millones y 100.000 millones de dólares. El tráfico de drogas, que mueve unos 300.000 millones de dólares al año, es el mayor negocio del mundo”, dice la revista World Press Review.

Para cartografiar los entornos del tráfico de drogas tomaremos el caso de una sustancia que aún convulsiona el mundo. La heroína.

Las propiedades analgésicos del opio son conocidas y utilizadas desde hace más de 5000 años. A finales del siglo XIX, Bayer logró sintetizar e incluso llegó a comercializar la heroína -era tres veces más potente que la morfina- en las farmacias pues demostró su eficacia contra la tuberculosis, aunque fue rápidamente retirada al comprobar la terrible adicción que suponía su consumo.

Hoy la heroína vuelve a inundar el mundo, en más cantidad, más pura y potente que nunca. Para ilustrarlo les ofrecemos, subido a la red por Bizzente en uno de sus blogs, el documental La heroína de Afganistán, país donde el cultivo de la amapola de donde se extrae el opio supone un 50% de su PIB, pues produce el 90% del opio que se vende en el mundo, ya que para millones de campesinos es la única cosecha rentable. La mayor parte viene de la provincia de Helmand, uno de los centros de operaciones de los talibanes, que financian su demente visión del mundo y sus operaciones terroristas mediante el tráfico de esta sustancia. Este es uno de los principales problemas que han de afrontar los gobiernos de la coalición que lucha contra los talibanes, ya que esa inmensa cantidad de heroína proveniente de los campos afganos está inundando el mundo a través de las porosas fronteras con las repúblicas ex-soviéticas, Pakistán e Irán. Un mar de heroína circulando por la zona donde se dirimirán algunos de los destinos del mundo en los próximos años.


En este documental se pone rostro a la brutal adicción física y psicológica que provoca esta droga letal. Así describe una de las protagonistas del documental el momento en que los caballos salvajes entraban en sus venas.

Es una sensación increíble. No se podía comparar a nada que hubiera experimentado antes. En unos segundos, una ola cálida me recorría el cuerpo. Se me relajaban los músculos y me pesaban los párpados. Me quedaba tirada en un sillón...
La condición humana mostrando sus terribles vulnerabilidades. Vean y estremézcanse.




Tercera parte. Timothy Leary, Sumo Sacerdote de las drogas

De los ficheros de Dos son multitud extraemos la biografía del doctor Timothy Leary, legendario apologista de las drogas en los convulsos y apasionantes sesenta. Tras probar los efectos del LSD, Leary focalizó su vida en el estudio del cerebro y los niveles de conciencia y cómo ciertas prácticas y drogas pueden trascender aquellos niveles de consciencia que gestionan comúnmente nuestra mente. Leary creó su propio mantra, "Turn on, Tune In, Drop Out" que podría traducirse libremente como "entra, sintoniza, déjate caer". Les dejamos con Max y Lula, Dos son multitud, que nos introducen en la biografía de este señor tan simpático y flipadete.

Timothy Leary

Cualquiera que bucee en los orígenes de la cultura hippy se encontrará con el Doctor Timothy Leary. Está considerado como uno de los gurús de las drogas psicodélicas, que en los años sesenta utilizó para estudiar las posibilidades del cerebro humano. Fue un defensor a ultranza de los beneficios terapéuticos y espirituales del LSD. Doctor en Psicología por la Universidad de California,profesor adjunto en Berkley y director de investigaciones psiquiátricas en la fundación Kaiser Family, comentaba que durante las cinco horas que pasaron después de probar los hongos alucinógenos (psilocibes) aprendió más sobre psicología que en sus quince años de estudios e investigación.

Los estudios sobre los hongos le llevó a diseñar una versión sintética de la droga junto al químico Albert Hofmann (Abby, de la empresa farmacéutica Sandoz). El objetivo era transformar la conducta humana mediante el uso equilibrado de las drogas. Entre otros experimentos, administraron LSD a 300 profesores, estudiantes, escritores e intelectuales del momento. También les suministraron LSD a algunos religiosos y las tres cuartas partes afirmaron haber tenido la experiencia más religiosa de sus vidas. Claro, la gente comenzó a querer participar en los experimentos y se generó una gran demanda, y con ella un mercado negro cerca del campus de la universidad de Harvard, lo que les supuso la expulsión.


El 6 del 10 del 66 el LSD es declarado ilegal. Su lema, "Turn on, tune in, drop out” surgió en un primer momento para promover los beneficios del LSD. Tuvo algunos encontronazos con la ley (fue sentenciado a 30 años de cárcel, a una sanción de $30 000, a tener que someterse a tratamiento psiquiátrico, etc). El día que su condena fue eliminada, Leary anuncia su candidatura para gobernador de California, compitiendo contra Ronald Reagan. El slogan de su campaña fue "Turn on, Tune In, Drop Out". Lennon escribe la canción para su campaña, que no es otra que la archiconocida “Come together”.

Tras muchas aventuras (estuvo exiliado en Suiza), el presidente Richard Nixon dice de él que es “el hombre más peligroso de Norteamérica”. Los jueces alegaron que “si se le permitía estar libre, iba a hacer publicidad a sus ideas” con lo que le acaban condenando a 95 años de prisión (donde compartió muro con Charles Manson, sí, el de Helter Skelter). En fin, muy recomendable ampliar la breve información que tenéis aquí. Viva la Mari :-)


Cuarta parte. Metaanfetamina, la droga más peligrosa
del mundo

"Se ha llevado a mis hijos, se ha llevado mi libertad, mis dientes, mi aspecto y mi capacidad para desenvolverme en la sociedad..."

Con la colaboración de uno de nuestros grandes proveedores de audiovisuales, La guarida de Bizzentte ofrecemos el estupendo documental de Documentos TV Metaanfetamina, la droga más devastadora sobre la auténtica plaga que en algunas zonas del mundo supone la adicción a la metaanfetamina.

Conocida en la actualidad como speed, meth, hielo o cristal, esta droga puede ser inhalada, fumada, puede inyectarse en vena o tragarse. Es cuatro veces más potente que la cocaína y más barata ya que resulta fácil de fabricar al encontrarse su ingrediente principal, la pseudoefedrina, en medicamentos y piensos, pudiéndose destilar de estos con métodos y materiales caseros.

Se calcula que hasta 30 millones de personas en todo el mundo están enganchadas a esta droga mortal. Proporciona a quien la consume intensos estados de euforia, energía y confianza; sin embargo, la terrible adicción que acarrea esta droga, con el cerebro pidiendo a gritos otro chute de dopamina desbocada, puede hacer a una vida caer en barrena. El consumo compulsivo de esta droga provoca un enorme deterioro económico, físico y mental en el que se sumen con rapidez los consumidores frecuentes de estos ponzoñosos cristales, pudiéndoles ocasionar daños cerebrales crónicos así como paranoias y psicosis.



















Fue diseñada
hace más de cien años y ampliamente utilizada en la Segunda Guerra Mundial en ambos bandos, para dar coraje a los soldados y permitirles luchar durante días sin apenas descanso o alimento; sólo con frecuentes inyecciones de esta sustancia pudo Hitler aguantar sus tremendas jornadas de trabajo y parece que los kamikazes japoneses también le daban al asunto antes de emprender sus inútiles viajes sin retorno.

En Thailandia es conocida como "ya ba" y se ha convertido en toda una adicción social. Se han realizado estimaciones que alcanzaban hasta tres millones de consumidores, ya que es utilizada por individuos de todas las clases sociales ya que les permite trabajar sin descanso y aparentemente sin cansarse; incluso es repartida por algunos empresarios entre sus trabajadores para que estos trabajen sin cesar, hasta reventar.

La terrible combinación de presión laboral para ganar más dinero presente en la sociedad thailandesa y la adicción a la ya ba crean zombies laborales que trabajan hasta que petan o hasta que no pueden pagarse más dosis; entonces, muchos de estos desdichados individuos se lanzan a cometer crímenes y asaltos enloquecidos en plena calle que les permitan pagar su próxima dosis, lo que se está convirtiendo en un grave asunto de orden público en el país asiático.

En el documental se informa de cómo la metaanfetamina actúa en el cerebro, forzando la fabricación de dopamina en las neuronas aumentando la sensación de euforia y placer a niveles de más de 1200 unidades de dopamina, cuatro veces más intensa que la cocaína y seis veces más de la que el cuerpo produce. Y puede durar hasta 12 horas.

"Hace más de un año que estoy limpio y no hay un día que pase que no piense en la metaanfetamina", reconoce con terrible certeza uno de los desafortunados personajes que recorren este magnífico documental sobre una de las más terribles caras de la adicción.




Última parte. Brian y la farlopa

Una de las razones por las que la droga lleva tanto al vicio la tienen en esta escena de Padre de familia, cuando gracias a su olfato, Brian se mete a perro policía para detectar drogas en el aeropuerto. Observen su cara.

martes, 5 de mayo de 2009

Memoria (1) Somos lo que recordamos

“Hay que haber comenzado a perder la memoria, aunque sea sólo a retazos para darse cuenta de que esta memoria es lo que constituye toda nuestra vida. Una vida sin memoria no sería vida, como una inteligencia sin posibilidad de expresarse no sería inteligencia. Nuestra memoria es nuestra coherencia, nuestra razón, nuestra acción, nuestro sentimiento. Sin ella no somos nada…

La memoria, indispensable y portentosa, es también frágil y vulnerable. No está amenazada sólo por el olvido, su viejo enemigo, sino también por los falsos recuerdos que van invadiéndola día tras día… La memoria es invadida continuamente por la imaginación y el ensueño y, puesto que existe la tentación de creer en la realidad de lo imaginario, acabamos por hacer una verdad de nuestra mentira. Lo cual, por otra parte, no tiene sino una importancia relativa, ya que tan vital y personal es una como la otra”. Luis Buñuel (Mi último suspiro)


Con esta cosita tan cierta y tan estremecedora, presentamos la primera de las entregas que haremos sobre una de las más invocadas, pero también maldecidas funciones del cerebro y la condición humana, sobre nuestro disco duro, sobre las constelaciones de neuronas y circuitos cerebrales que conforman nuestra memoria, preciosa palabra que sin embargo se queda corta si queremos describir todas los significantes y significados que a la memoria damos.


Primera Parte. La memoria en el cerebro

"Nos miramos y desde mis ojos señales eléctricas parten instantáneas a las profundidades de mi cerebro y entonces, en un rumor de sinapsis, tu mirada se graba para siempre en mi memoria."


La memoria humana es la función cerebral resultado de conexiones sinápticas entre neuronas mediante la que el ser humano puede retener experiencias pasadas. Los recuerdos se crean cuando las neuronas integradas en un circuito refuerzan la intensidad de las sinapsis.

Estas experiencias, según el alcance temporal con el que se correspondan, se clasifican, convencionalmente, en memoria a corto plazo (consecuencia de la simple excitación de la sinapsis para reforzarla o sensibilizarla transitoriamente) y memoria a largo plazo (consecuencia de un reforzamiento permanente de la sinapsis gracias a la activación de ciertos genes y a la síntesis de las proteínas correspondientes).

La memoria humana, a diferencia de la memoria de los animales que actúa principalmente sobre la base de sus necesidades presentes, puede contemplar el pasado y planear el futuro. Respecto de su capacidad, se ha calculado el cerebro humano puede almacenar información que “llenaría unos veinte millones de volúmenes, como en las mayores bibliotecas del mundo”.

Fuente: Wikipedia

Anatomía de la memoria


Dentro del sistema límbico de nuestro cerebro se halla el hipocampo, dos pequeñas regiones -una en cada hemisferio cerebral- que conforman una estructura cerebral fundamental en la que se gestionan la memoria a corto y a largo plazo.En él se encuentran hasta cuarenta millones de células nerviosas que permiten unir primero y almacenar después los distintos fragmentos de información que le llegan desde nuestros órganos sensoriales, determinando si se hace en la memoria a corto plazo o si ha de consolidarse en la memoria a largo plazo. De esta forma, el hipocampo recrea y construye los recuerdos como un todo reunificado cuando, tiempo después, invoquemos momentos ya pasados.

Si el hipocampo resulta dañado, se pueden tener serias dificultades a la hora de formar nuevos recuerdos y normalmente también afecta el acceso a los recuerdos anteriores al daño, lo que se conoce como amnesia retrógrada. En este documental (unos tres minutos) pueden ver con más detalle cómo opera esta pequeña pero fundamental estructura cerebral para descartar o grabar a machete en nuestra memoria los hechos y tiempos de nuestras vidas.


Los siete pecados de la memoria

Para completar la información sobre cómo se alojan los recuerdos en nuestro cerebro ofrecemos el interesante y didáctico documental Los siete pecados de la memoria de uno de nuestros programas fetiche, Redes, de Punset, sobre las triquiñuelas que nuestro cerebro utiliza para dar coherencia y creíble solidez a las arenas movedizas que sustentan nuestros recuerdos. Aunque a veces los materiales que utiliza para ello sean falsos.

Es fácil afirmar que, sin memoria, no hay pasado. Lo revolucionario es que la neuropsicología ha descubierto que, sin memoria, tampoco hay futuro. Curiosamente, cuando imaginamos lo que viene, se activan las mismas partes del cerebro que cuando recordamos el pasado.

A nadie le extraña ya que nuestra memoria no sea un fiel registro de las experiencias vividas. El cerebro crea, completa e inventa para dar coherencia al pasado. Pero lo que ahora se está demostrando es que si la memoria nos falla y nos juega malas pasadas, es para unificar mejor nuestro yo presente con el del pasado, e incluso con el del futuro.

Mediante técnicas de neuroimagen y experimentos psicológicos, Daniel Schacter profesor de psicología de la U. de Harvard y especialista en memoria y neuropsicologí­a y autor del libro Los siete pecados de la memoria, estudia los engranajes de la memoria. Schacter explica que la memoria no es tan fiable cuando lo que intentamos recordar son los detalles de lo que ha sucedido hace tiempo. Pero, a veces, cuando la memoria parece engañarnos, lo hace para sintetizar el significado general de nuestra experiencia, para darle un sentido a lo que nos ha sucedido. (Fuente: página de Redes)


Segunda parte. La memoria como condena
Jorge Luis Borges publicó en 1944 su magistral libro de cuentos Ficciones, en el que incluía el relato Funes, el memorioso, donde el autor argentino narra de forma memorable la sorprendente historia de Ireneo Funes, un chico de 19 años que tras un accidente, queda tullido pero dotado de una memoria infalible que le permite recordar hasta el más mínimo detalle de todo lo que había vivido.

En este cuento maestro Borges construye lo que él mismo definió como "una larga metáfora del insomnio" -pues Ireneo apenas duerme, lo que le priva de la labor depuradora del sueño-, reflexionando sobre la diferencia entre el conocimiento absoluto y la razón ya que, según el propio autor, Funes carecía de la capacidad del pensamiento. "Pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer. En el abarrotado mundo de Funes no había sino detalles, casi inmediatos".
Les ofrecemos algunos párrafos de este magnífico cuento. El maestro argentino dibujando la prisión perpetua dentro de una memoria absoluta, una memoria sin un lugar donde habite el tan necesario olvido.





Borges. Funes, el memorioso


(...) Sin el menor cambio de voz, Ireneo me dijo que pasara. Estaba en el catre, fumando. Me parece que no le vi la cara hasta el alba; creo rememorar el ascua momentánea del cigarrillo. La pieza olía vagamente a humedad. Me senté; repetí la historia del telegrama y de la enfermedad de mi padre.

Arribo, ahora, al más dificil punto de mi relato. Este (bueno es que ya lo sepa el lector) no tiene otro
argumento que ese diálogo de hace ya medio siglo. No trataré de reproducir sus palabras, irrecuperables ahora. Prefiero resumir con veracidad las muchas cosas que me dijo Ireneo. El estilo indirecto es remoto y débil; yo sé que sacrifico la eficacia de mi relato; que mis lectores se imaginen los entrecortados períodos que me abrumaron esa noche.

Ireneo empezó por enumerar, en latín y español, los casos de memoria prodigiosa registrados por la Naturalis historia: Ciro, rey de los persas, que sabía llamar por su nombre a todos los soldados de sus ejércitos; Mitrídates Eupator, que administraba la justicia en los 22 idiomas de su imperio; Simónides, inventor de la mnemotecnia; Metrodoro, que profesaba el arte de repetir con fidelidad lo escuchado una sola vez. Con evidente buena fe se maravilló de que tales casos maravillaran. Me dijo que antes de esa tarde lluviosa en que lo volteó el azulejo, él había sido lo que son todos los cristianos: un ciego, un sordo, un abombado, un desmemoriado. (Traté de recordarle su percepción exacta del tiempo, su memoria de nombres propios; no me hizo caso.)

Diecinueve años había vivido como quien sueña: miraba sin ver, oía sin oír, se olvidaba de todo, de casi todo. Al caer, perdió el conocimiento; cuando lo recobró, el presente era casi intolerable de tan rico y tan nítido, y también las memorias más antiguas y más triviales. Poco después averiguó que estaba tullido. El hecho apenas le interesó. Razonó (sintió) que la inmovilidad era un precio mínimo. Ahora su percepción y su memoria eran infalibles.

Nosotros, de un vistazo, percibimos tres copas en una mesa; Funes, todos los vástagos y racimos y frutos que comprende una parra. Sabía las formas de las nubes australes del amanecer del treinta de abril de mil ochocientos ochenta y dos y podía compararlas en el recuerdo con las vetas de un libro en pasta española que sólo había mirado una vez y con las líneas de la espuma que un remo levantó en el Río Negro la víspera de la acción del Quebracho. Esos recuerdos no eran simples; cada imagen visual estaba ligada a sensaciones musculares, térmicas, etc. Podía reconstruir todos los sueños, todos los entresueños. Dos o tres veces había reconstruido un día entero; no había dudado nunca, pero cada reconstrucción había requerido un día entero. Me dijo: Más recuerdos tengo yo solo que los que habrán tenido todos los hombres desde que el mundo es mundo. Y también: Mis sueños son como 1a vigilia de ustedes. Y también, hacia el alba: Mi memoria, señor, es como vaciadero de basuras. Una circunferencia en un pizarrón, un triángulo rectángulo, un rombo, son formas que podemos intuir plenamente; lo mismo le pasaba a Ireneo con las aborrascadas crines de un potro, con una punta de ganado en una cuchilla, con el fuego cambiante y con la innumerable ceniza, con las muchas caras de un muerto en un largo velorio. No sé cuántas estrellas veía en el cielo.

Esas cosas me dijo; ni entonces ni después las he puesto en duda. En aquel tiempo no había cinematógrafos ni fonógrafos; es, sin embargo, inverosímil y hasta increíble que nadie hiciera un experimento con Funes. Lo cierto es que vivimos postergando todo lo postergable; tal vez todos sabemos profundamente que somos inmortales y que tarde o temprano, todo hombre hará todas las cosas y sabrá todo.(...)

Seguir leyendo Funes el memorioso




Tercera parte. Muñoz Molina, la memoria del escritor

Para terminar y presentando candidatura a los Premios Alfajor Glaseado a la Excelencia en el desempeño, ofrecemos La fuerza de la memoria, una impagable y poco conocida entrevista -grabada del Canal Cultura, creo que en el 2001, cuando presentaba Sefarad, ese libro capital que debería leerse en las escuelas- en la que el escritor jienense Antonio Muñoz Molina desgrana lo qué significan para él once palabras, una por cada letra de sus apellidos, once temas capitales en su vida, en su obra literaria y en su conciencia moral. Palabras y temas como Mágina, la ciudad imaginaria trasunto del Jaén de su infancia y en la que transcurren algunas de sus novelas, sus influencias literarias, la ternura, la literatura, la derrota, los libros, el conocimiento de la Historia, la identidad, materiales todos que conforman su alma y su memoria.

Es media hora intensa, humanista, magnífica, que nos ofrece no sólo uno de los mejores escritores españoles vivos sino, sobre todo, un hombre honesto y lúcido
como pocos en este país.